NÁPOLES PIAZZA MATTEOTTI
Un producto individual para cada individuo
Nápoles siempre ha sido una ciudad multicultural. Por esa ciudad han pasado muchas civilizaciones: los griegos, los romanos, los austriacos, los franceses, los españoles y hace sólo 70 años, los estadounidenses. Nápoles nunca ha dado la espalda a las comunidades inmigrantes que buscaban asistencia y posibilidades. Y para demostrarlo, la ciudad abrió su primera Oficina de Correos multicultural hace un año y medio - 'Napoli 83' - en Piazza Matteotti, junto a Via Toledo y al Tribunal de Justicia, en el corazón de la ciudad.
Nápoles ha sido uno de los destinos principales de los inmigrantes de Sri Lanka cuyas familias y jóvenes forman la mayoría de la clientela de esta oficina de correos, como Sanjukan y Kasun, que tienen 20 años y han estado viviendo en Nápoles durante dos y seis meses respectivamente. Kasun ya ha conseguido su permiso de residencia permanente, está familiarizado con el italiano y ha acompañado a su amigo a solicitar su permiso. Según Kasun, Sanjukan "ha estado aquí dos meses y ya ha encontrado trabajo como ayudante de cocina. Estoy aquí con mi familia.” Según Rosanna, un empleada de la oficina de correos que habla inglés y francés, "las personas de Sri Lanka y los indios generalmente vienen para tramitar expedientes, permisos de residencia permanente y comprar o recargar tarjetas SIM móviles para llamar a casa. Los clientes españoles y franceses recargan su Postepay y hacen giros postales. También hay muchos profesores de universidades canadienses.” Curiosamente, por lo que dice Rosanna "los clientes francófonos a menudo compran sellos para sus colecciones."
La demanda de diferentes servicios varían considerablemente, por ejemplo, MoneyGram es más popular entre los europeos orientales que en cualquier otra comunidad de "nuevos italianos". Irina de Ucrania dice que "Poste SIM Mobile es un servicio muy solicitado. Como mínimo hay de 10 a 15 personas cada día que vienen de países ex-soviéticos a comprar tarjetas SIM más asequibles." "El secreto para dirigir un lugar como éste es establecer y mantener relaciones y confianza entre los clientes y los empleados", explica Iwona, una empleada que habla polaco. "Las personas vienen aquí y se sienten como en casa cuando pueden comunicar en su lengua materna. Al final del día, eso forma parte de nuestro trabajo." Para las comunidades polaca y rumana que representan el 7% de la comunidad de inmigrantes de Nápoles, no tener que solicitar la residencia permanente hace las cosas mucho más fáciles. "Vienen aquí para el servicio de correo ordinario y para abrir y administrar sus cuentas o registros."